Un micro que se balancea tímido, suspendido bajo el cielo,
buscando aquel poeta que lo reciba entre sus manos con anhelo.
Tu cuerpo duerme, alargado,rígido, firme entre mis manos,
y es mi aliento el que calienta esa membrana de metal,
porque sé que estuviste preso, en poder de otros gusanos,
falsos usaron tu virtud para llenar la tierra de mentira
y manchar con sus palabras la inocencia del que mira.
Más no llores, que vengo yo al rescate, vengo yo roto de ira,
trayendo un verso loco, tan loco que se inspira
en el amor reflejado en ojos verdes, ojos verdes en mi cama,
soñando con soñar y esperando a la mañana.
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